En Las Grutas, la belleza y a veces magnificencia de algunas construcciones del balneario, contrasta con la denominada "Villa de los Pulperos".
Al sur de la ciudad se encuentran las precarias viviendas de quienes se dedican a la extracción del pulpo como medio de subsistencia.
Omar "Juncos" Montenegro había nacido en Trenel, provincia de La Pampa, pero residía desde hacía muchos años en Cipolletti, Río Negro, desde donde desarrollaba una fructífera tarea como cantautor.
Cuando comenzaba a obtener el merecido reconocimiento por su labor, un accidente automovilístico le costó la vida.
De su autoría es la canción que transcribimos, dedicada a los pulperos de la costa patagónica.
Además de su valor testimonial, vale como un homenaje personal a un amigo, un tipo fantástico que se fue demasiado pronto.
Al sur de la ciudad se encuentran las precarias viviendas de quienes se dedican a la extracción del pulpo como medio de subsistencia.
Omar "Juncos" Montenegro había nacido en Trenel, provincia de La Pampa, pero residía desde hacía muchos años en Cipolletti, Río Negro, desde donde desarrollaba una fructífera tarea como cantautor.
Cuando comenzaba a obtener el merecido reconocimiento por su labor, un accidente automovilístico le costó la vida.
De su autoría es la canción que transcribimos, dedicada a los pulperos de la costa patagónica.
Además de su valor testimonial, vale como un homenaje personal a un amigo, un tipo fantástico que se fue demasiado pronto.
LOS PULPEROS
Letra y música: Omar Juncos
A poquitos metros de los caserones más lindos del barrio
se hace escasa el agua y el sol es mucho más bravo.
El invierno se hace duro sobre la piel inocente de los desamparados
y entre las huellas del monte se va la vida... pulpeando.
Hay que apretar la angustia cara al viento
cuando la costa queda en bajamar,
por la sal del silencio llorar la vida
y gambetear las piedras dele pulpear.
Hay que hacer un ranchito a piel de monte
para unos cuantos días nada más,
juntar leña de abrigo para los hijos
y gambetear las piedras dele pulpear.
Dura la vida simple de los pulperos
así como lo cuenta Natividad,
dura como la suerte de sus sueños
de gambetear las piedras dele pulpear.
"De chiquita mis padres me llevaban con ellos,
me dejaban con un tío ciego que me cuidaba
mientros ellos recorrían la costa,
caminando, dele pulpear, dele pulpear"
"Hay que hacer un ranchito en medio del monte
juntar algunas chapas viejas,
cargar con todos los hijos
por unos cuantos días... por unos cuantos días nada más"
Dura la vida simple de los pulperos
así como lo cuenta Natividad,
dura como la suerte de sus sueños
de gambetear las piedras dele pulpear.
Letra y música: Omar Juncos
A poquitos metros de los caserones más lindos del barrio
se hace escasa el agua y el sol es mucho más bravo.
El invierno se hace duro sobre la piel inocente de los desamparados
y entre las huellas del monte se va la vida... pulpeando.
Hay que apretar la angustia cara al viento
cuando la costa queda en bajamar,
por la sal del silencio llorar la vida
y gambetear las piedras dele pulpear.
Hay que hacer un ranchito a piel de monte
para unos cuantos días nada más,
juntar leña de abrigo para los hijos
y gambetear las piedras dele pulpear.
Dura la vida simple de los pulperos
así como lo cuenta Natividad,
dura como la suerte de sus sueños
de gambetear las piedras dele pulpear.
"De chiquita mis padres me llevaban con ellos,
me dejaban con un tío ciego que me cuidaba
mientros ellos recorrían la costa,
caminando, dele pulpear, dele pulpear"
"Hay que hacer un ranchito en medio del monte
juntar algunas chapas viejas,
cargar con todos los hijos
por unos cuantos días... por unos cuantos días nada más"
Dura la vida simple de los pulperos
así como lo cuenta Natividad,
dura como la suerte de sus sueños
de gambetear las piedras dele pulpear.
hermoso homenaje, salud
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